¡Hola amigos!

¿Cómo han estado?

Hace mucho que no me doy una vuelta por aquí, y sé que ando muy desaparecida pero eso terminó.

Hoy quiero platicarles mi experiencia trabajando en Little Caesar's, si esa cadena de pizzerías popular por sus bajos precios.

Hace aproximadamente 8 meses (un 13 de Junio para ser exactos) entré a trabajar a Little Caesar, en una sucursal que quedaba a 5 minutos de mi casa caminando.

En el primer mes... Bueno, en el primer día me dieron un recorrido por la sucursal y me enseñaron los procedimientos básicos para trabajar en cada área de la cocina. Este día me asignaron un área en el que se me dejó hasta terminar mi turno pero en el trascurso del día comenzaron a llegar conmigo varios compañeros para come zar a platicar y que así se nos fuera más rápido el día y para explicarme cómo estaba todo por ahí, en general ese día fue muy tranquilo, conocí a los compañeros que tendría para cerrar siempre, y a los que estaría viendo en diferentes horarios y también a los que serían nuestros compañeros durante un buen rato hasta que se regresarán de su capacitación.

En el primer y segundo mes los días fueron algo pesados, pero realmente no sé sentía de esta manera pues contábamos con una plantilla llena (por las vacaciones) y teníamos a nuestros compañeros de Matehuala, así que llegaban momentos en el día en los que no encontrábamos que hacer. En estos dos meses me llevaba muy bien con la mayoría de compañeros excepto con una persona que no le hablaba y era el jefe de cocina, de hecho esto era porque a nadie le caía bien y todos preferían que cada que alguien entrará hablar de él hasta ponerlo en su contra y bueno, déjenme decirles que esto fue cambiando con el tiempo.

En estos dos primeros meses también nuestros primeros compañeros de Matehuala se fueron, y vinieron otros 6 más a capacitación, también hice algunos amigos (que ahora una ya no me habla) y comenzamos a salir... Y bueno, comencé a salir también con un chavo de ahí y así fue por 2 meses aproximadamente (esto empezó a finales de Julio), pero no terminó nada bien.

En Agosto pasé mi cumpleaños ahí, y después de eso comencé a hacerme muy amiga del jefe de cocina (no recuerdo porque comencé a hablarle), hablábamos todos los días, me contaba cosas diferentes a los que todos los demás y me la pasaba genial estando con él y ayudándolo, lo que comenzó a provocar que el resto de colaboradores dejara de hablarme, a fin de cuenta siguió sin importarme porque ya era una amistad muy genial que había hecho en poco tiempo.

A finales de este mes también nos cambiaron de asistente de gerente y ahora a quien habían llevado con nosotros se volvió una amiga (aunque a no está en esta sucursal).

En Septiembre una de las señoras que trabaja ahí comenzó a hablar mal de mí e inventaba cosas sobre mi vida, sobre mí y pues a pesar de hablar con ella no entendía razones, así que este pleito se extendió hasta el día que renuncié. Una semana después me sacaron a hablar para ver si me interesaría en un futuro ser jefe de cocina. Y como sabrás, una vez que te está sucediendo algo bueno, la mayoría de las personas se enfoca en hacer lo posible porque no pasé, porque no has más adelante que ellos pues desde ese día, todos y cada uno de los días ahí se encargaban de hacerme el día un poco más pesado y más tedioso y siempre era así si Ángel (el jefe de cocina) no iba.

En octubre tuvimos por dos semanas a una asistente de gerente sustituta, y bueno ella se encargó de enseñarme el resto de cosas que aprendí, como poder realizar bien y rápido cada una de las labores que se desempeñaban en la cocina y terminó por capacitarme y me ofreció un cambio de sucursal para terminar mi entrenamiento, hoy en día pienso que lo mejor que hice fue no aceptar ese cambio de sucursal. Este mes también salí varias veces con el que era mi mejor amigo en esos momentos, y que te digo desde ahí sabía que quería que fuera parte de mi vida siempre.

En noviembre las cosas con los colaboradores iban un poco peor, cambiaron a nuestra asistente de gerente y llegó alguien nueva, de hecho en un principio su trabajo era fenomenal, la persona que llegó a poner orden y sabía hacer bien absolutamente todo, sin embargo, las cosas cambian, y una noche casi me agarraron a golpes las señoras que cerraban conmigo por un problema que sucedió con un compañero (aclaro que ellas no estaban involucradas en absolutamente nada) y mágicamente después de que recursos humanos fue a hablar con nosotros todo el ambiente comenzó a cambiar. Nos llevábamos mejor, algunas me pidieron perdón, comenzamos a platicar de muchas cosas, me metía a ayudarles a todos y ellos a mi, aprendí a dividir la distribución de trabajo con todos y bueno, las cosas se volvieron muy buenas para todos los que estábamos ahí.

En diciembre llegó la temporada alta, días llenos de pedidos y poco personal, había días en los que teníamos que ir a doblar turno o abrir y regresar nuevamente en las tardes. Realmente el trabajo as pesado recaía en los hombres y en mi que me

Iniciamos Enero, y todo comenzó bien hasta las dos últimas semanas, llevaron a una nueva persona para que ayudará a dirigir la cocina (yo seguía en entrenamiento para ser jefe de cocina) pero en lugar de que fuera así, era todo lo contrario, está señora no hacía nada, solo llegaba y de una manera muy déspota te comenzaba a decir que hicieras las cosas en unos tiempos demasiado cortos, nunca ayudaba en ningún día, y tampoco se preocupaba si los colaboradores estaban bien o no, no acomodaba y ordenaba el área que le correspondía e incluso me quería seguir mandando a acomodar (cuando ella no estaba me tocaba acomodar algunos días). A pesar de que nadie del personal de colaboradores la queríamos ahí, ellos hacían las cosas que se les asignaba mientras que yo hacia las cosas por mi lado y me funcionó muy bien hasta la última semana en la que estuve trabajando ahí.

En febrero tenía una contractura de hombro y un día en el cuarto de enfriamiento está señora me dejó caer una caja de 12kg en el mismo hombro, cuando yo iba por una charola con masa, y bueno, desde ese día no me pude recuperar. Yo tenía planeado renunciar tiempo atrás, en Enero, pero mi novio habló conmigo y me dijo que me quedará y así lo hice para poder seguir ayudándole pero después de eso y al ver los horarios en el que no coincidíamos ningún día decidí que era momento de renunciar.

El último día en el cierre, terminé todo lo que tenía que hacer y me dirigí con un amigo a ayudarle a terminar rápido, una vez que acabamos nos fuimos para enfrente y solo firme, en el momento de entregar mi renuncia sale la misma señora a decirme que entre a acomodar el cuarto frío y meter las cosas, yo pues no lo hice porque ya no trabajaba ahí y me fui... De hecho lloré al momento de firmar y despedirme de todos pero no me arrepiento, porque me lleve muy buenos amigos, y ahí conocí a mi novio.

Pasé también muy buenos momentos en ese lugar, fui a una posada que estuvo entretenida, conocí a unos grandes amigos,

Sí me preguntas ¿Es un buen lugar para trabajar? Realmente te diría que no, una vez que te haces un poco rápido comienzan a cargarte la mano y a dejarte cosas que no te corresponden, pero si me preguntas ¿Puedo llevarme una buena experiencia ahí? Te diré que si, si entras en una buena sucursal como lo fue la mía, será la mejor experiencia que tendrás.

Actualmente mi novio sigue trabajando ahí y por lo que me cuenta cada día está peor la organización, aquella asistente que era muy buena se convirtió en todo lo contrario, la señora que también era jefe de cocina, cada día es más arrogante, payasa e inmadura para pedir las cosas, y bueno, del trabajo ni hablemos pues ella ni porque se estén atorando en la producción se va a meter a ayudar... En fin, podría decirte miles de cosas malas pero prefiero no hacerlo más, eso ya lo he dejado ir y ahora estoy comenzando cosas mejores.

No te recomiendo que trabajes ahí, te explotan demasiado por tan poco... Pero es tu decisión y espero que esta experiencia mía te sirva en algún futuro.

Muchísimas gracias por leerme :) y nos vemos mañana en otro blog.

Adiós.